Ilustremos de la siguiente manera que el sufrimiento es parte inevitable de nuestro mundo, tomemos el caso adaptado de los sutras, de gusanos que se alimentan de manzanas podridas. Los gusanos «corren2 de un lado a otro entre las manzanas, cada gusano da un «codazo» a los otros por un mejor espacio, un pedazo más grande de la materia podrida.
Todos ellos sienten sus acciones necesarias y deseables. Todos ellos parecen muy ocupados y muy felices. A nosotros los humanos, sin embargo, nos parece en efecto un poco repugnante.
¡La condición humana es la misma desde el punto de vista de Dioses, Bodhisattvas y Bhuddas – una vista tan lamentable de verdad, como de mendigos o jóvenes aspirantes presidenciales!
Parábolas Budistas.
