Autoindulgencia.

por chamlaty

Ser amable con uno mismo es la mejor manera de mejorar la salud mental y alcanzar las metas que te propongas. O al menos eso es lo que afirma un estudio desarrollado en la Universidad de Texas.

Vale aclarar que la autoindulgencia es un concepto muy diferente al de la autoestima. La autoestima indica los sentimientos que experimentas hacia ti mismo mientras que la autoindulgencia indica la posibilidad de perdonarnos nuestros errores aceptando nuestras opiniones y comportamientos.

Ser autoindulgente significa tratarnos a nosotros mismos con la bondad, el cariño y la comprensión con que trataríamos a un amigo. Y no es lo mismo que ser autocompasivo, ya que este concepto se relaciona con las personas que se tienen lástima, que evitan las críticas y que no quieren interiorizar ningún concepto negativo sobre su persona.

En resumen, ser autoindulgentes simplemente significa ser conscientes de nuestros errores pero aún así, amarnos y tratarnos con respeto y bondad.

Pues bien, el estudio en cuestión ha mostrado que este tipo de aproximación nos ayuda a enfrentar las crisis. Por ejemplo, se apreció que las personas que aplican el concepto de autoindulgencia después de un divorcio, lograban adaptarse más rápidamente a sus nuevas condiciones de vida, con mayor éxito y sin que su autoestima saliese dañada.

Pero lo más interesante es que, muy al contrario de las creencias populares que afirman que para lograr los objetivos debemos tratarnos duramente, se ha demostrado que ser autoindulgentes realmente no disminuye ni afecta nuestros objetivos sino todo lo contrario. Además, en el caso de que no lográsemos alcanzar nuestras metas, no saldríamos tan mal parados de la experiencia.

¿Cómo desarrollar la autoindulgencia?

Afortunadamente, existen muchas formas de desarrollar la autoindulgencia, desde la meditación hasta trucos mucho más sencillos como por ejemplo: presionar tu mano contra el corazón y sentir sus latidos o cruzar los brazos dándonos un abrazo simbólico. Obviamente, estos trucos no nos harán ser autoindulgentes por toda la vida sino que promueven esta actitud durante algunos minutos.

Un estudio recientemente realizado en la Universidad de California mostró que para potenciar la autoindulgencia, una buena estrategia es actuar tolerantemente ante los otros. Es decir, en el experimento le pidieron a algunas personas que fungieran como tutores de otros participantes, guiándoles a través de diferentes tareas pero sin realizar críticas negativas y sin hacerles reproches.

Después de esta actividad, los que actuaron como “tutores” debían completar un cuestionario donde se evaluaba la autoindulgencia. El resultado no dio lugar a dudas: aquellas personas que se habían mostrado más tolerantes y amables con sus pupilos, también eran más indulgentes consigo mismas pero a la misma vez, se sentían más motivados a cambiar y mejorar sus propias lagunas emocionales o intelectuales.

Otra manera para potenciar la autoindulgencia consiste en imaginarnos como niños pequeños. Cuando te vayas a realizar un reproche que no mereces o te vayas a castigar sin razón, imagina que estás lanzando esas palabras llenas de rencor a un niño pequeño, piensa en las consecuencias que eso tendría en su vida futura. ¿A qué no lo harías?

Fuentes:
Breines, J. G. & Chen, S. (2012)Self-Compassion Increases Self-Improvement Motivation.

 

Visto en www.milibretacoaching.com

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