Mallorca (del latín insula maior, posteriormente Maiorica, ‘isla mayor’, en contraposición a Minorica o insula minor, que se refiere a Menorca) es la isla más grande del archipiélago balear, el cual forma una comunidad autónoma uniprovincial, la más oriental de España. Al igual que las otras islas baleares Menorca, Ibiza y Formentera, Mallorca es un destino turístico importante, tanto a nivel nacional como internacional.
Tiene 3640,11 km², lo que la convierte en la isla más extensa de España lo que la hace la isla más poblada del archipiélago balear y la segunda isla más poblada de España tras Tenerife en las islas Canarias.
Su capital, y también la de la comunidad autónoma, es Palma de Mallorca, siguiéndola en importancia los municipios de Calviá y de Manacor. La isla de Cabrera y todos sus islotes pertenecen administrativamente a la capital.
Los dos principales motores de la economía son el turismo y la construcción, habiendo relegado a un segundo plano a la industria (piel, calzado, muebles, cerámica, perlas, joyería, bisutería) y al sector primario (agricultura, ganadería, pesca,minería), si bien las administraciones locales se esfuerzan últimamente por diversificar la economía mallorquina potenciando otros sectores. En este sentido las industrias mallorquinas de hostelería se encuentran entre las primeras de España e, incluso, del mundo entero. Las localidades que concentran mayor número de turistas se encuentran entre el término municipal de Calviá (la comarca del pariaje), concretamente en la localidad turística de Magaluf, siguiéndole parte de la playa de Palma de Mallorca conocida como El Arenal y la zona de Alcudia.
El principal medio para llegar a Mallorca es el avión. Desde el aeropuerto de Palma de Mallorca hay vuelos regulares con las capitales de las otras islas (Ibiza y Menorca), algunas ciudades peninsulares (Barcelona, Valencia, Madrid, Alicante, Bilbao, etc) y con muchas ciudades europeas, principalmente del Reino Unido y Alemania. El Aeropuerto de Palma de Mallorca es el 3º de España por tráfico de pasajeros.
Además del aeropuerto internacional, también está el pequeño aeródromo de Son Bonet utilizado para avionetas, pequeños aviones particulares y helicópteros. El éste se encuentra la base de los medios aéreos contra-incendios (aviones y helicópteros) de la isla.
Además del avión, también es posible viajar en barco a Valencia o Denia desde el puerto de Palma de Mallorca y a Barcelona, desde el puerto de Palma de Mallorca y el de Alcudia, así como a la ciudad francesa de Sète, una vez por semana desde el puerto de Sóller. El barco permite el viaje con automóvil. Barco y avión son los medios de interconexión entre las islas.
Uno de los platos más populares es el frito mallorquín (frit mallorquí), que consiste en una fritura de hígado con patatas fritas y pimientos; puede ser de sangre y/o asadura de cordero, cerdo y hinojo marino. Otra opción es también el marinero, que lleva una mezcla de pescados cortados en trozos pequeños a los que también se acompañan patatas fritas e hinojo marino. Cabe también hacer mención a las sopas mallorquinas, el tumbet, con o sin esclatasang (variedad más sabrosa del rovellón encontrado en la península ibérica), y las berenjenas rellenas. Existen diversas formas de preparar el arroz, la más típica es la llamada arròs brut, que consiste en un arroz caldoso con setas, caracoles, carne de cerdo, conejo y de aves y verduras. El pa amb oli, propio de algunas cenas o como simple acompañamiento de otras comidas, es uno de los platos más tradicionales de la isla. Los embutidos son también uno de los principales elementos de su gastronomía; sobrasada, llonganissa, butifarrón, camaiot y blanquet entre otros.
Mallorca es sinónimo de playas y calas de prestigio mundial, pero también de naturaleza, de golf, de cultura, de deportes náuticos, de diversión… Hay muchos motivos para viajar a este enclave de las Islas Baleares.
Esta isla, con casi 80 kilómetros de distancia de un extremo a otro, sobresale por su diversidad. A lo largo de sus 550 kilómetros de costa encontrará algunas de las calas y arenales más hermosos del Mediterráneo: playas blancas dotadas con todos los servicios conviven con diminutas ensenadas entre pinares y acantilados en el norte.Sus aguas claras y limpias son ideales para bañarse y para practicar actividades náuticas como submarinismo, windsurf, pesca, vela o incluso surf. Aunque no son los únicos deportes que puede realizar: existen numerosos campos de golf, de diseño cuidado y perfectamente integrados en el entorno, que se adaptan a cualquier nivel.La naturaleza también tiene un lugar destacado.
Cerca del 40 por ciento del territorio está protegido. Con un paisaje marcado por los contrastes, destacan los espacios de la Sierra de Tramuntana, al norte, con picos que superan los 1.400 metros, y el Parque Nacional Marítimo y Terrestre de Cabrera, un conjunto de islas e islotes ubicado a poco más de una hora de navegación.Cada rincón de Mallorca es una sorpresa agradable. Alquilar un vehículo o hacer excursiones son buenas alternativas para recorrerla. Hay multitud de itinerarios y senderos, tanto por el litoral como por el interior, perfectamente indicados y con paneles informativos, que le permitirán descubrir su diversidad caminando o en bicicleta.Desde hace siglos, algunos pueblos como Deià, Pollença o Valldemossa, han cautivado a artistas con su pintoresca atmósfera. Actualmente, personajes famosos del mundo de la política, el cine o la moda eligen Mallorca como lugar de vacaciones.La cultura es uno de los principales elementos de la isla. Durante todo el año se suceden festivales, conciertos, certámenes literarios, exposiciones… El centro cultural lo ocupa la capital, Palma de Mallorca, que destaca por su casco histórico y su divertido ocio nocturno. Además, la isla está excelentemente comunicada a través del aeropuerto internacional de Son Sant Joan, a ocho kilómetros de Palma, y mediante los barcos y líneas regulares que parten del puerto de Palma y de Alcúdia.
Vamos en video a MALLORCA;
A DISFRUTAR MALLORCA.