El caso de Joe
Joe había tenido un tumor facial que le había sido extirpado deformando su rostro. Y el cáncer ya se había esparcido por todo su cuerpo.
Le habían dado como máximo un mes de vida. El comenzó a sentir angustia emocional y mucho dolor. Se encontraba bajo un dolor extremo y severo en su cuerpo.
Un dolor severo lo aquejaba constantemente y él no entendía por qué los doctores no ejercían su trabajo tan eficientemente como él lo hacía con su negocio de flores.
Así comenzó la sesión hipnótica o de trance conversacional del Dr. Erikson con Joe:
“Joe, me gustaría hablar contigo. Yo sé que eres un florista. Que tú cultivas flores, y yo crecí en una granja en Wisconsin y me gustaba cultivar flores. Todavía lo hago. Así que me gustaría que te sentaras en esa silla cómodamente mientras te hablo. Te diré un montón de cosas pero no será de flores porque tú sabes mucho más de flores que yo. Eso no es lo que tú quieres.
Ahora mientras te hablo lo haré de una forma que es confortable y cómodo. Quiero que me escuches cómodamente mientras te hablo de una plantita de tomates.
Es extraño hablar de algo así. Uno siente curiosidad. ¿Por qué hablar de una plantita de tomates? Uno pone una semilla de tomate en el suelo. Uno siente esperanzas que crecerá una planta de tomate de ella que produce satisfacción y agrado por sus frutos. La semilla absorbe el agua de la tierra, de forma fácil porque la lluvia que genera paz y tranquilidad y la alegría de llegar a ser: primero flores y luego tomates. Aquella semillita, Joe, lentamente hace crecer una raíz con cilias en ella.
Quizás no sepas lo que es una cilia, pero las cilias son cosas que hacen bien para ayudar a la semilla de tomate a crecer. Para salir de la tierra como una planta que brota y ahora puedes escucharme Joe así que seguiré hablando y tu sigue escuchándome, preguntándote, solo preguntándote qué cosas puedes realmente aprender.
Y aquí tienes tu lápiz y tu block de notas pero hablando de la plantita de tomate ella crece lentamente.No puedes ver como crece, no puedes escuchar como crece, pero crece. Las primeras hojitas en el tallo, los finitos pelitos…aquellos son como sobre las hojas como las cilias son en la raíz.
Gracias a ellos el tomate se siente muy bien, muy cómodo si te puedes imaginar como un tomate puede sentir. No puedes ver como crece, no puedes sentir cómo crece pero en su tallo aparece otra hojita y luego otra más.
Tal vez, y ahora estoy hablando como un niño, tal vez la planta de tomate siente confort y tranquilidad cuando crece. Pero cada día crece y crece. Se siente muy bien y confortable Joe, ver crecer a una plantita de tomate y cuando no ves su crecimiento y no sientes ese crecimiento pero sabes que todo está bien y mejorando para aquella plantita de tomate …Y pronto la plantita de tomate tendrá la forma de un botón, en alguna parte en una rama u otra, pero no importa porque todas las ramas, toda la planta estará llena de hermosos botones pequeños. Me pregunto si la planta de tomate siente realmente una especie de agrado. Tú sabes Joe, una planta es una cosa hermosa es tan agradable tan placentero pensar y hablar acerca de una plantita de tomate como si lo hiciéramos de una persona.
Si lo hacemos así en aquella planta de tomate hay buenas sensaciones una sensación agradable mientras los pequeños tomatitos se comienzan a formar, tan pequeñitos, sin embargo con tanta esperanza que te dan deseos de comer un exquisito tomate, maduro a la luz del sol.
Es tan agradable tener alimento en el estómago eso es lo que tiene y siente un niño. Un sediento niño siente deseos de beber, Joe, es esa la forma como un tomate siente cuando cae la lluvia y lava todo de tal forma que se siente bien. Tú sabes Joe, una planta de tomate florece cada día un día cada vez.
Me gusta pensar que una planta de tomate conoce y experimenta la plenitud y comodidad de cada día . Tú sabes Joe, solo un día cada vez para la planta de tomate. Así ocurre con todas las plantas de tomates”.” Tú sabes Joe”, “Sabes la plenitud del confort cada día”, y “Tú sabes Joe, solo un día cada vez”.
Después de varios días Joe abandonó el hospital y volvió a su casa, teniendo una enfermera que le cuidaba constantemente. Pero esta enfermera en realidad tenía poco trabajo que realizar por él.
Durante el mes en casa Joe recuperó peso corporal y fuerza física. Rara vez ocurrió algún episodio de dolor y cuando ocurría podía fácilmente ser controlado con aspirina o 25 miligramos de Demerol.
Joe estaba muy feliz de encontrarse de nuevo en su hogar y con su familia.
La malignidad de la metástasis continuaba pero a pesar de ello, Joe estaba en mucha mejor condición física que lo que había estado el mes anterior.
Finalmente Joe murió plácidamente y varios meses después de lo que habían señalado los médicos, su condición física inicial de Joe no prometía mucho.
La disminución notable de todos los síntomas físicos y el abatimiento de las emociones producido por la hipnosis conversacional de Dr. Erikson incrementó mucho el lapso de vida de Joe y le permitió un mejoramiento real de su salud o estado físico.
Esto atestigua el vigor desarrollado en su cuerpo físico y el deseo con el cual Joe luchó para vivir el resto de sus días. Días que le fueron tan confortables y apacibles como le eran posibles. Un vigor que fue un reflejo de cómo él había vivido su vida y construido su exitoso negocio de flores.
Este texto ha sido tomado del libro “Patrones de las técnicas hipnóticas del Dr. Milton Erikson, M.D., Tomo I” – Richard Bandler y John Grinder, creadores de PNL.
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