1) La calidad de vida es difícil de cuantificar porque involucra dimensiones personales subjetivas muy difíciles de definir. Podemos mediante la creación de indicadores explicar las diferencias en la satisfacción con datos objetivos, pues la satisfacción puede crecer cuanto más bienestar se posea.
Los indicadores son unidades observables de un fenómeno social que establece el valor de un rango que no se puede observar ni cuantificar directamente.
Los elementos o factores que podemos cuantificar son: recursos económicos, salud física, incapacidades funcionales, recursos familiares y sociales, vivienda, actividad y ocio.
2) Podríamos resaltar que la calidad de vida en la vejez está muy relacionada con el grado de funcionalidad, es decir, de independencia física, psíquica y social de la persona. Cuando dependemos de otra persona, aunque sea sumamente querida, nos sentimos en desventaja, relegados.
Si la dependencia es física, por mucho amor que se nos dispense, siempre te consideras una carga a no ser que el sufrimiento se acepte como una valor moral ético que de sentido a la vida.
Cuando preguntas miedos o temores en la pérdida de salud. La mayoría de las personas te contestan que lo que más temen es depender y ser carga para su familia y/o sociedad. El sufrimiento, generalmente, no es aceptado, te resignas y buscas alternativas para darle sentido, pero creemos que no es compatible con la felicidad. Si la dependencia es psíquica la persona no tiene muchas veces la capacidad de juicio como para considerarse una carga y si quien la atiende es amable y respetuosa la persona dependiente puede sentirse feliz.
La persona con dependencia socioeconómica no se puede sentir bien, todos deseamos una cuantía que nos permita vivir con libertad y nos permita un bienestar, la dependencia limita la libertad y aumenta la gratitud y la complacencia de la persona a quien o quienes son sus benefactores y, aunque, se sienta feliz, seguro que añoraría ser el benefactor y no el menesteroso.
3) Un factor que influye en la disminución de calidad de vida es: la muerte de un miembro de la pareja sobre todo en el caso del fallecimiento de la mujer. El rol social tradicional de la mujer ha consistido en el cuidado de la salud, alimentación, higiene, etc. Al fallecer la esposa, el marido suele descuidar estos aspectos que son determinantes en su salud, además de sentirse dependiente
de los hijos y/o de otras personas, pues, no está entrenado en las tareas de la casa.
4) Consideramos el estado de salud percibida el factor más importante de la calidad de vida en la vejez. Las personas consideran el estado de salud como uno de los bienes más preciados e importantes en su vida, sobre todo, cuando esta disminuye o se pierde.
Siempre añoran, ¿si estuviera mejor?, ¿si pudiera?, ¿si me llevaran las piernas?, ¿si no me fatigase? Todo son lamentaciones y deseos de recuperación, por tanto, aunque se sea feliz, siempre aumentaría esa felicidad si se consiguiera una restitución de su estado de salud.
5) En cuanto a la economía podríamos resaltar que las personas mayores se sienten felices con recursos muy escasos, pero suficientes para sus aspiraciones, esto podría explicarse por:
a) Etapas anteriores vividas en condiciones de extrema escasez y por la ausencia de pensiones en la época de sus antecesores.
b) Escala de valores, menor, que la población más joven sobre las diferentes necesidades y en especial de las necesidades de ocio y consumo.
c) La seguridad en las prestaciones les garantiza la satisfacción de sus necesidades básicas de alimentación, vestido y vivienda de por vida.
ORS MONTENEGRO, A; LAGUNA PÉREZ, A.
Departamento de Enfermería Universidad de Alicante • Apdo 99/E-03080 Alicante.
Lectura completa en
http://culturacuidados.ua.es/enfermeria/article/view/22/43
Atento a sus comentarios sobre estas reflexiones, compartamos experiencia en todos los aspectos.
Miguel Chamlaty