La acción transcurre al comienzo de la Segunda Guerra Mundial: ante la impunidad con que la aviación alemana derriba uno tras otro los bombarderos de la RAF, el servicio de inteligrencia británico sospecha que el enemigo ha desarrollado un nuevo sistema de radar. Mientras tanto, un joven danés que se ha desviado de su ruta habitual descubre algo sorprendente entre los farallones de la isla de Fano, ocupada por los nazis. Ignora que en Copenhague el detective colaboracionista Flemming está urdiendo un plan para descubrir a los informadores de los aliados en el que muy pronto habrá de verse implicado… Amistad, amor, emociones aseguradas y grandes dosis de acción, en la línea del mejor Follett.
El vuelo del Hornet (Hornet Flight) es una novela basada en hechos reales la cual se desarrolla en el año de 1941 en medio de la segunda guerra mundial (WW2), cuando los nazis controlaban Europa, y solo el Reino Unido estaba en contra de la Alemania Nazi.
Con la alianza de Winston Churchill y el Bomber Command se hicieron bombardeos aéreos en territorio alemán, pero estos fallaron ya que inexplicablemente los aviones de la Real Fuerza Aerea (RAF) fueron derribados llegando a cifras record’s de perdidas.
La opresión de los Nazis en los países europeos era tan fuerte que empezaron a crearse grupos de resistencia.
Harald Olufsen es un joven de 18 años que poco a poco se ve envuelto en una serie de eventos que lo llevan a arriesgar la vida para tratar de conseguir información y fotos de la máquina alemana que detectaba los aviones enemigos y los derribaba. El tiene la misión de llevar esta información valiosa a los ingleses, para ello tiene que atravesar el Mar volando en un Hornet Moth con la ayuda de su novia «Karen Duchwitz».
Les recomiendo el libro a los lectores que gustan de este tipo de genero.
Sobre el HORNET MOTH
El de Havilland DH.87 Hornet Moth (‘oruga perforadora de chopos’ en inglés) es un avión monomotor de cabina cerrada construido por la de Havilland Aircraft Company en 1934 como posible sustituto para su biplano de entrenamiento, de gran éxito: el de Havilland Tiger Moth. Aunque su cabina biplaza, con los asientos situados lado a lado, aproximaba su configuración a la de los aviones modernos que tendrían que volar más adelante los alumnos pilotos, la RAF no mostró interés y el avión se produjo finalmente para propietarios privados.
Bueno vamos a volar