Alofi es una isla de Polinesia en el océano Pacífico occidental. Forma parte, junto con la isla Futuna (al noroeste) y algunas islas de coral, del archipiélago de Hornos, perteneciente a la Colectividad de ultramar francesa de Wallis y Futuna.
En 2003 tenía una población estable de 2 personas, pero en las épocas pre-europeas, estaba tan densamente poblada como Futuna. La isla esta bajo la soberanía del jefe de Alo.
Sologa (en el norte), Sa’avaka (en el sureste), Alofitai (al oeste), y Mua (al noroeste) fueron antiguas aldeas. Algunos mapas muestran también un pueblo Gaino en el norte. Muchos habitantes de Futuna, aprovechan la corta distancia que los separa de Alofi (2 kilómetros) para mantener en la isla plantaciones que son visitadas semanalmente.
La isla tiene un área de 32 km² y está rodeada por un arrecife de coral. El Monte Kolofau (también llamado Monte Bougainville) de 410 m es el punto más alto.
La punta Afaga, en el sur de Alofi es el lugar más alejado de París, en todas las tierras dependientes de Francia (esta a 16 252 kilómetros de la capital francesa).
La Colectividad de Wallis y Futuna (francés: Collectivité de Wallis et Futuna) es una Colectividad de Ultramar Francesa (Collectivité d’outre-mer). Es un grupo de tres islas tropicales de origen volcánico situadas en el océano Pacífico Sur, entre Fiyi y Samoa. Entre 1961 y 2003 tuvo estatus de Territorio de Ultramar (Territoire d’outre-mer). Wallis y Futuna posee dos gobiernos, uno como Colectividad de Ultramar, ejercido por Francia, y una pequeña monarquía local nativa, con poco poder gubernamental.
A pesar de que fueron descubiertas por los holandeses y los ingleses durante los siglos XVII y XVIII, fueron los franceses los primeros europeos en asentarse en el territorio. Llegaron misioneros galos en 1837, los cuales convirtieron al catolicismo a la población local. El misionero francés San Pedro Chanel (1803-1841), al ver que las tribus eran caníbales y que la religión que se practicaba imponía el terror, decidió ganarse la confianza de los indígenas, y por ellos murió, exponiéndose su cuerpo en Villa María (Sídney).
El 5 de abril de 1842, los misioneros solicitaron la protección de Francia después de una rebelión de la población nativa. En abril de 1887, la Reina de Uvea, en la isla de Wallis, firmó un tratado estableciéndose oficialmente el protectorado francés. Los reyes de Sigave y Alo, en las islas de Futuna, y Alofí también firmaron un tratado que establecía el protectorado el 16 de febrero de 1888. Las islas fueron puestas bajo la autoridad del Imperio Colonial Francés de Nueva Caledonia.
En 1917, los tres reinos tradicionales fueron anexados a Francia y convertidos en la Colonia de Wallis y Futuna, la cual siguió bajo la autoridad de Nueva Caledonia.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Wallis fue utilizada como base militar por los Aliados en operaciones contra el Imperio del Japón, la isla sufrió leves ataques de la marina imperial japonesa e intento ser invadida entre 1941 y 1943 pero los ataques fueron repelidos. Después votaciones realizadas en las islas en 1959, el archipiélago adquirió el estatuto de ultramar en 1961, terminando así la subordinación de Nueva Caledonia.
Una estación de comunicación por satélite fue inaugurada en 1989, en ese mismo año el gobierno francés anunció la ayuda adicional para la pesca y la agricultura en las islas. A inicios de la década de los 90, la economía local se benefició por la expansión del sector de construcción civil y obras públicas, también con la fundación del Banco de Wallis y Futuna en 1991. Pero, en esa misma época, se estimó que el desempleo en las islas llevó a que más de la mitad de la población migre a Nueva Caledonia, la población que permaneció vive principalmente de empleos públicos y de las remesas enviadas por sus parientes del extranjero. En 1998 casi todas las plantaciones, principalmente de plátano fueron destruidas por un ciclón.
En las votaciones de 1992, el 76,5% de los electores aprobaron la integración a la Unión Europea. En 1998 Nueva Caledonia firmó el Acuerdo de Nouméa con el gobierno francés, estableciéndose relaciones con Wallis y Futuna. El acuerdo le da el control sobre la inmigración al gobierno de Nueva Caledonia, en cambio exigen el apoyo financiero para el desarrollo económico y social de Wallis y Futuna. Desde inicios de 2000, los gobiernos discuten acuerdos de libre comercio y de derechos de trabajos entre los dos países. En enero de 2002, una delegación de las islas fueron al encuentro del presidente francés Jacques Chirac, para discutir el estatus de los ciudadanos de Wallis y Futuna residentes en Nueva Caledonia.
El territorio está dividido en los tres reinos tradicionales: Uvea en la isla de Wallis, Sigave en la parte occidental de Futuna y Alo en la isla de Alofí y en la parte oriental de Futuna. La capital del territorio es Mata-Utu, en la isla de Wallis. Por ser un territorio de Francia, está regido por la Constitución Francesa del 28 de septiembre de 1958, usa el sistema legal francés y el voto es universal para aquellos mayores de 18 años. El Alto Comisionado es elegido por el presidente francés, aconsejado por el Ministro del Interior francés, el Presidente del Gobierno Territorial y la Asamblea Territorial son elegidos por los miembros de la asamblea.
El Jefe de Estado es el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, representado por el Alto Comisionado Christian Job (desde el 8 de junio de 2002). El Jefe de Gobierno es el Presidente de la Asamblea Territorial Patalione Kanimoa. El Consejo del Territorio está formado por los tres reyes y por tres miembros apuntados por el Alto Comisionado junto con la Asamblea Territorial.
Wallis y Futuna eligen un senador para el Senado francés y un diputado para la Asamblea Nacional Francesa.
La justicia es administrada bajo la Ley Francesa por un tribunal de primera instancia en Mata-Utu, pero los tres reinos tradicionales administran la justicia de acuerdo a sus costumbres (sólo para casos no penales). La corte de apelaciones está en Numea (Nueva Caledonia).
La economía del territorio esta limitada a la agricultura de subsistencia, con el 80% de la población trabajando en la agricultura (cocoteros y vegetales), ganadería (porcina principalmente) y pesca. Cerca del 4% de la población es empleada en el gobierno. Los principales ingresos provienen de los subsidios del gobierno francés, licencias de pesca otorgados a Japón y Corea del Sur, impuestos por importaciones y las remesas de los trabajadores expatriados en Nueva Caledonia.
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VAMOS A FRANCIA SIN ESTAR EN FRANCIA EUROPEA¡¡¡