Siendo yo médico veterinario, fui llamado para examinar a un Sabueso de 10 años de edad llamado RUDO. Los dueños del perro: Juan , su esposa Mar y su pequeño Esteban estaban muy apegados a RUDO y esperaban un milagro.
Examiné a RUDO y descubrí que se estaba muriendo de cáncer. Dije a su familia que no podíamos hacer nada más por RUDO y me ofrecí para llevar a cabo el procedimiento de eutanasia en su casa.
Hicimos los arreglos necesarios; JUAN y MAR dijeron que sería buena idea que el niño de 6 años observara el suceso. Sintieron que podría aprender algo de esa dolorosa experiencia.
Al día siguiente, sentí la familiar sensación en mi garganta cuando RUDO fue rodeado por la familia. El niño se veía tranquilo, acariciaba al perro por última vez y yo me preguntaba si él comprendería lo que estaba pasando. En unos cuantos minutos RUDO se quedó dormido pacíficamente para ya no despertar.
El pequeño niño pareció aceptar la transición de RUDO sin ninguna dificultad o confusión.
Nos sentamos todos por un momento peguntándonos el por qué del lamentable hecho de que la vida de las mascotas sea más corta que la de los humanos.
El niño, que había estado escuchando atentamente dijo: – ”Yo sé porqué.”
Sorprendidos, todos nos dimos vuelta a mirarlo.
Lo que dijo a continuación fue lo más maravilloso que había escuchado en mi vida; no me esperaba una explicación más reconfortante que ésta.
Dijo:
“La gente viene al mundo para aprender cómo vivir una buena vida, cómo amar a los demás todo el tiempo y ser buenas personas.. ¿verdad?”
”Bueno, como los perros ya saben cómo hacer todo eso , no tienen que quedarse tanto tiempo como nosotros.”
Recuerda, si un perro fuera tu maestro, aprenderías cosas como:
– Cuando tus seres queridos llegan a casa, siempre corre a saludarlos.
– Nunca dejes pasar una oportunidad para ir a pasear.
– Deja que la experiencia del aire fresco y del viento en tu cara sea un éxtasis.
– Duerme la siesta.
– Estírate antes de levantarte.
– Corre, salta y juega todos los días.
– Mejora tu atención y deja que los tuyos te toquen y acaricien.
– Evita morder; un simple gruñido sería suficiente.
– En días de sol, acuéstate de espaldas en el pasto.
– Cuando haga mucho calor, toma mucha agua y recuéstate a la sombra de un árbol.
– Cuando estés feliz, baila.
– Deléitate en la alegría simple de una larga caminata.
– Sé leal.
– Nunca pretendas ser algo que no eres.
– Si lo que quieres está enterrado, escarba hasta que lo encuentres.
– Cuando alguien tenga un mal día, quédate en silencio, siéntate cerca y suavemente hazle sentir que estás ahí..
COMO DECÍA MI ABUELA y ¡RECUÉRDALO SIEMPRE…!:
“EL PERRO TIENE MÁS AMIGOS QUE LA GENTE, PORQUE MUEVE MÁS LA COLA QUE LA LENGUA”.
Autor desconocido.
2 Comentarios
excelente
Comparto con ustedes la historia de mi pequeña mascota, gracias por compartir esta entrada que escribi el día de hoy por su despedida:
Muchas veces no nos damos cuenta de los grandes beneficios y gran felicidad que tenemos en casa, sabemos que ellos están ahí, que todos los días nos reciben con la alegría propia de nuestra mascota, cuando ellos se van sentimos un inmenso vacío en nuestras vidas.
Este pequeño artículo lo quiero dedicar a una gran amiga, o más que una amiga, fue una parte de nuestra familia a quien amamos, y cuidamos no tanto como ella nos cuidó a nosotros, mi pequeña Wendy, una linda mascota French Poodle color blanca.
Llego a nuestro hogar un 10 de mayo de hace más de 14 años como un regalo para mí, mis hijas tenían 8 y 11 años, habíamos tenido una pequeña French Poodle color miel, pero por azares del destino la habíamos perdido en unas vacaciones que tuvimos, y estábamos adoloridas por esa perdida, ella vino a llenar el vacío que había dejado Sandy.
Wendy a sido una de las mascotas más queridas en mi familia y su partida nos llenó de dolor, sin embargo no debemos ser egoístas y debemos dejarla partir tranquila, mi pequeña Wendy ya tenía una edad avanzada y estaba enferma, le teníamos que tener muchos cuidados, sin embargo ella hasta el último momento que la vimos siempre se levantaba de su cama para recibirnos a nuestra llegada, se ponía contenga porque lo primero era acariciarla, aunque ya sus patitas no le permitían saltar como cuando era más joven, en edad perruna tenía 92 años, ya que por cada año nuestro ellos tienen 7.
Mis hijas le decian mamá oso, porque parecia un osito de peluche, siempre las cuido, no permitía que nadie se acercara, se ganó el cariño de ellas, tanto así que mi hija la más pequeña de 8 años la adopto como suya, fue parte de sus juegos de niña, le festejábamos sus primeros cumpleaños con pastel y confeti, la vestía y la trataba como si fuera su muñeca, luego de más grande fue su acompañante y por último su confidente, ella siempre estuvo presente en nuestras alegrías y tristezas, cuando yo no podía estar con mis hijas.
Infinidad de veces me acompañaba a recoger a las niñas a la escuela, a la fiesta de la amiguita, o simplemente a esperarlas en las noches cuando llegaban de las fiestas.
De corazón se los dijo que si se llega a amar al mejor amigo del hombre, nuestras mascotas, porque son parte de nuestra familia, Wendy te vamos a amar por siempre y sé que el día que nos toque a nosotros tú vas a estar esperándonos en la orilla del Puente del Arco Iris, para ayudarnos a cruzarlo, solo nos queda de consuelo tú hermosa hija igualita a ti, a la cual le enseñaste lo que debería aprender para seguir tus pasos.
Por último quisiera compartir este bello pensamiento que encontre de autor desconocido.
EL PUENTE DEL ARCO IRIS
Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris.
Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arco iris. Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos. Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.
Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud, y vigor, aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados. Los Animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa, cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.
Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos, su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido.
Tú has sido avistado, y cuando tú y tú amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tú rostro, tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tú mascota, tanto tiempo apartada de tú vida, pero nunca ausente de tú corazón.
Es entonces cuando los dos cruzan el Puente del Arco Iris junto.
Como un testimonio de gratitud y eterno agradecimiento a mi querida Wendy, mi mascota, amiga y compañera con la cual vivimos gratos e inolvidables momentos de felicidad.
+ 1 de Marzo del 2001 al 3 de Enero del 2015.
Ceci González
5 de Enero 2015.