No es cuestión de ser más o menos inteligentes. Todos, sin excepción, tenemos varias habilidades que nos hacen destacar. Sí, varias, o al menos una. Y, no sólo eso, sino que en nosotros hay potencial para desarrollar algunas habilidades más.
¿Conoces todo tu potencial? ¿Sabes cuántas habilidades puedes llegar a desarrollar?
Si estás pensando que estos descubrimientos sólo pertenecen a la infancia, no hay nada que hacer. Si, por el contrario, crees que el ser humano no deja de aprender en toda su vida, prepárate a escarbar un poco, porque vamos a sacar a la luz potenciales talentos que estaban aletargados.
Hay tres sencillas formas de sacar a la luz talentos ocultos:
(1) Recordar cosas que nos gustaba hacer hace tiempo.
Puede tratarse de un hobby que ya no practiques; de lo que disfrutabas contando chistes, escribiendo poemas, bailando merengue o tocando el trombón. ¡Ahí está! Ahora puede ser el momento de sacarle jugo a cualquiera de esos viejos divertimentos.
(2) Recordar en qué tareas estábamos entrenados.
¿Hay algo que hicieras muy bien en el pasado y que ya no practiques? Siempre puedes retomarlo.
Si decides no hacerlo, recuerda que ningún aprendizaje es inútil. Todo sirve, ya sea para usarlo en un momento posterior o para reforzar otros aprendizajes.
(3) Preguntar a la gente que nos conoce bien.
Esto resulta. Nuestra memoria es selectiva y puede desvanecer algunos hechos del pasado. Sin embargo, nuestros seres cercanos (que también seleccionan recuerdos), pueden darnos una buena lista de sucesos y habilidades, potenciales o manifiestas, que nos puede dejar boquiabiertos.
Y ahora que ya tenemos una idea de qué talentos permanecían aletargados en nosotros, podemos elegir: ¿Los desarrollamos o no?
Si la respuesta es “Sí“, tan sólo hay que seguir unas pautas:
1- Divertirse. Lo primero y más importante. Si no va a ser divertido, es una tontería rescatar por gusto un tostón del pasado.
2- Empaparse de información. Esta parte también es divertida. Consiste en leer, investigar y, en definitiva, actualizarse.
3- Practicar. Un “truco” ineludible si se quiere progresar.
4- Encontrar colegas. Así se progresa antes e incluso puede ser más divertido.
5- Sacarle todo el partido posible. ¿Quién sabe? Puedes dar clases, ayudar desinteresadamente a otros o hacer que ese talento complemente a otros. En definitiva, se trata de exprimirlo al máximo.
¿Te animarías tú a desarrollar un talento dormido a estas alturas?
Artículo basado en: “What Idle Potentials Do You Have?“, de Life Optimizer.
Visto en http://tusbuenosmomentos.com
1 comentario