“Para que el mal triunfe sobre el bien solo hace falta que los hombres buenos no hagan nada”. Edmund Burke
¿Qué quieres ser cuando seas grande? Sicario.
¿Me da dinero para comprar mis herramientas de trabajo, una colt .45 doble águila? Un sicario al pedirle a una narcotraficante en la telenovela la Reina del Sur, después de haber matado a sus ahijados y cambiar de bando, lo cual podemos definir como una apología del delito.
Este sábado al salir de la Universidad de una ciudad del Norte en la que acudí a dar clase de posgrado de verdad, para no comprometer a ninguna persona omitó el nombre de la Universidad, unos Zetas estaban pisteando (tomando cervezas) en el campus de la Universidad en el estacionamiento, una ola de terror recorrió el campus universitario, las mujeres temblaban de miedo, los mismos hombres se veían atenazados por el miedo, unos cuantos pelagatos habían puestos en estado de terror a menos de 300 personas, personal académico y universitario con su sola presencia.
El mono loco hablando en un programa de radio por Internet, “He litigado, así y asa, un ministro me dijo esto, otro ministro me dijo esta otra cosa, y bla, bla, bla, he ganado estos juicios, soy lo mejor del foro en México”, todo muy bien, excepto por un pequeño detalle, este mono carece de cédula profesional de abogado y por consiguiente no puede litigar ante ningún tribunal, pero ha estafado y engañado a miles de contadores y abogados al vender el esquema del Outsourcing, lo cual significa que ha vendido carne podrida a través del Outsourcing fraudulento que va a enfermar a muchas empresas.
¿Qué tienen en común las experiencias del narcotráfico de las telenovela y la vida real, con un grupo de estafadores de poca mediana monta?, todo y nada a la vez, cómo decía Edmund Burke, si los hombres buenos no hacen nada, los malos, los pillos, los estafadores, la escoria sale a la luz y domina la vida de una ciudad, de un país de una comunidad, de un estilo de vida o de una profesión, solo basta que no digamos nada y un día despertamos y descubrimos que mucho de lo que habíamos conocido ha desaparecido, la tranquilidad, la seguridad, la honradez, la confianza en lo que nos dicen, todo por la avaricia y la ambición de otros que han invadido nuestro hogar y nuestro trabajo.
Para ver la delincuencia en acción solo es necesario manejar en las calles de cualquier ciudad del Norte, las antiguas calles tranquilas ahora se ven invadidas por camionetas de vidrios polarizados que se pasan los altos y nadie, nadie toca el claxon o reclama, saben que pueden morir por este hecho que en otra parte motiva el reflejo automático de tocar el claxon, es doloroso ver a muchachos de 15 años o de esa edad, sintiéndose dueños de vidas de todos, y más doloroso es saber que cuando la marina llega y los mata, esto es bueno, ya que ha impedido que al crecer estos muchachos se conviertan en un tipo de criminal de lo peor y que el mensaje llegue a otros jóvenes de su edad, el narcotráfico no te da opción de vida, es una muerte casi segura.
Los medios de comunicación masivas, televisoras firmaron hace no mucho un acuerdo para erradicar la violencia de las noticias, pero esto ha sido como tantas cosas en México, un papel sin valor, pero a la vez pasan al aire una telenovela que es un culto al delito, una apología de la violencia, “LA REINA DEL SUR” con una desgarbada y musculosa Kate del Castillo que enseña que si te dedicas al narco, puedes llegar a ser de la alta sociedad y tener una vida única y exclusiva, el medio no importa, lo que funciona es el fin, la riqueza a costa de las vidas de tus seres cercanos y de los que están cerca de ti, lo único que debes tener es arrojo, suerte y ser despiadado al matar y ordenar las muertes de la competencia, ese es el mensaje.
La llegada del PAN al poder cuestionada y casi seguro por medio del fraude, permitió a un grupo que sin tener la legitimidad para gobernar, construyera error tras error, incluso llegó a cerrar el país, recuerdan la influenza, desacierto, tras desacierto en una cuenta regresiva en la que van cerca de 44 mil muertos y siguen contando, pero puede que sean más, de la cifra de 13 muertos de hace dos semanas en Zacatecas, parece que fueron cerca de 200 Zetas, antiguos militares que desertaron de las filas de las fuerzas armadas para sumarse a la delincuencia.
Y este es el problema de México, nadie hace o dice nada y unos cuantos manejan las elecciones, forman partidos a los que ponen a sus hijas al frente, utilizan sindicatos de maestros para conseguir cuotas del poder político, claro y se vuelven líderes vitalicios del sindicato de maestros del país, pero como es la maestra Elba Esther Gordillo es intocable, no pasa nada y nadie hace nada a pesar del saqueo de las arcas públicas.
Y vamos a nuestra rama contable y fiscal, un grupo de monos y macacos llegan diciendo que son maestros, doctores y especialistas en derecho fiscal y venden carne podrida, el Outsourcing, esquema del fraude y lo siguen haciendo porque nadie dice nada, nadie se atreve a meterse en problemas, si alguien denuncia, como el caso del periodista Jacobo Elnacavé, lo pueden dejar como al guasón con media cara partida y el mensaje de los agresores: “No te metas con los Álvarez Puga”, déjalos en paz o te mueres.
Ya que dicen en Chiapas que estos antiguos pelagatos, que pasaron en cinco años a ser dueños de un imperio económico, lo cual es imposible a menos que sean actividades delictivas, y el Outsourcing fraudulento lo es, son de armas tomar, pueden mandar a matar al que quieran, pero como dice el dicho, “para los toros de Jaral, los vaqueros de alla mesmo”, y por cierto, yo soy de Chiapas.
A mí me han dicho que, qué tengo en contra de un grupo de colegas doctores, que no me han hecho nada, que ¿porque los ataco?, jamás he atacado a nadie, solo he mencionado que posiblemente no tuvieran cédulas de grado, ahora lo he comprobado, por lo tanto, no podemos ser colegas de nada, me precio de ser honrado y de no haber robado a nadie, he hecho otro tipo de cosas y no me ufano de ello, pero no he robado ni he mentido sobre lo que soy o dejo de ser.
Pero si un grupo de estafadores en complicidad se alaban unos a otros, se dicen doctor y maestro para vender la carne podrida que es el Outsourcing fraudulento, entonces estamos hablando de una coparticipación delictiva, de un grupo de empresas editoriales, de radio por Internet y de los mismos macacos, -como ellos mismos se han llamado, no ofendo a nadie, así se ponen en Internet- y lo pueden comprobar-, en una conspiración delictiva en agravio de contadores y empresas en materia fiscal.
Es cierto el sol sale para todos, pero no es permisible que yo trate de estafar a un grupo de contadores para ganar dinero, esto es un delito de fraude y de usurpación de profesiones, pero si vendo la carne podrida que es el Outsourcing fraudulento, entonces soy el autor intelectual del fraude fiscal en que han caído muchas empresas en México y esto es lo que hicieron estos estafadores en todo México al ostentarse como maestro o doctores sin serlo.
Tal vez no pueda contribuir a detener la delincuencia del narcotráfico, pero si puedo y lo estoy haciendo a contribuir a detener el fraude del mono loco y su banda de macacos porque esto es lo correcto, porque nadie hizo nada antes de hoy para detener la delincuencia en el país.
En 1988 en San Cristóbal de las Casas, Chiapas presenté una denuncia por peculado en contra de un ex presidente municipal, mis paisanos de seguro lo recuerdan, nadie hizo nada, nadie me apoyó, recibí amenazas de muchas partes, pero fue lo correcto y no me arrepiento de esa acción, también muchos paisano recuerdan que cuando fue necesario me defendí como pude de cualquier agresión.
Por eso, porque es necesario hacer algo cuando algo es incorrecto, decidí hacer esta acción para que los que no tienen los grados o títulos necesarios, dejen de estar engañando al resto de los profesionistas que de buena fe acuden a sus cursillos de fraude, porque es tiempo de que los hombres buenos hagamos algo, para que el mal deje de triunfar y de ganar dinero.
ARTURO URBINA N.
MAESTRO Y DOCTOR EN DERECHO FISCAL POR LA UNAM
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