Creo que cada uno debe usar esta red social como quiera.
De hecho, hay muchos usos que veo diariamente en el sector legal y sobre eso quiero escribir.
Una de las formas de distinguir los usos puede ser por el sentido de la comunicación:
1.- Bidireccional. Usuarios (abogados) que conversan con otros (más abogados que clientes), comentan artículos o noticias publicadas en enlaces. Suelen contestar los «reply» y difunden contenido de otros usuarios (RT, menciones, etc.).
2.- Unidireccional. Usuarios que utilizan Twitter como medio de comunicación con sus clientes. Muy útil en empresas que se dedican a un producto profesional y tienen seguidores a los que interesa, por ejemplo, el estado de un software web o actualizaciones de publicaciones. A veces no sigue a nadie, porque su estrategia no tiene como objetivo conversar, el objetivo es informar.
3.- Unidireccional bajo la apariencia de bidireccional. Siguen a usuarios y son seguidos (de hecho, muchas veces son ellos los que siguen primero para supuestamente conseguir nuevos seguidores). Emiten información corporativa, y aunque siguen a usuarios no contestan a casi ningún «reply». Agradecen los «retweet» y los «FF» (follow friday o recomendaciones de usuarios para seguir que se hacen los viernes) y hacen RT de todas las citas que reciben de su usuario.
Como puede observarse, la distinción de estos tipos de usuarios puede responder a quien esté detrás de la herramienta de comunicación. Como en este breve análisis estamos centrados en servicios profesionales de abogados, podemos deducir que si es el profesional (abogado) quien utiliza directamente el usuario de Twitter, la conversación es fácil de obtener porque sabrá responder a los debates que surjan de sus publicaciones.
Conclusiones:
– Si la persona que está detrás del Twitter de un despacho no es el abogado, podemos estar ante el caso descrito en el número 2, pero la información corporativa que emita un despacho de abogados no creo que sea muy relevante para sus clientes, al menos desde el punto de vista de la inmediatez y cercanía de Twitter. De hecho si lo hacemos unibidireccional perdemos la cercanía, y tan solo tiene sentido la inmediatez, que puede ser útil, como hemos visto, para empresas de producto profesional (ejemplo de la empresa de software web).
– Más problemas podemos tener si quien emite la información no es el abogado y pretendemos tener una cuenta de Twitter bidireccional. La persona que emite la información corporativa no podrá (ni deberá) contestar a debates que inicien otros profesionales por la noticia divulgada, porque está comprometiendo el sentido de la información o la noticia que habrá generado el abogado del despacho.
– Como toda herramienta (para algunos nueva y para otros no tanto) con el uso se va aprendiendo su utilización y utilidad. De las pocas conclusiones que he sacado yo a lo largo de estos años (yo tengo mi cuenta desde hace más de cuatro años y no creo que se puedan sacar aún conclusiones sobre su uso para despachos de abogados muy claras) es que una cuenta de twitter corporativa tiene escasa utilidad (salvo, insisto, casos que he visto muy acertados de empresas de producto profesional). Tienen más efecto las cuentas que gestionan directamente los profesionales, y aquí no hago distinción del tamaño del despacho donde el abogado ejerza su profesión porque he visto buenas prácticas en despacho grande, mediano, pequeño y en abogados que ejercen individualmente.
En cualquier caso, es algo que cada uno sabe el beneficio que le ha reportado (o los inconvenientes).
¿Cual es tu experiencia como abogado en Twitter?
Fuente: Blog de Pérez Partners Consultants