Cuenta una leyenda muy antigua de Uruguay que hace mucho, mucho tiempo, dos hermanos que vivían en la zona de Arroyo Achar, en Tacuarembó, estaban muy unidos, pero también eran muy competitivos.
Estos dos hermanos eran queridos por todos, por su amabilidad y generosidad, y porque además eran muy valientes y decididos.
Ya de más mayores, comenzaron a trabajar juntos. Sin embargo, tuvieron la mala suerte de enamorarse de la misma chica: la hija de su jefe. Y además a ella también le gustaban los dos hermanos por igual.
Los dos hermanos estaban muy enamorados pero ninguno de los dos lo sabía, porque preferían mantener su amor en secreto. Y un día, el más decidido de los dos, fue una noche a casa de la chica y le pidió que se fuera con él. Ella se subió al caballo y se alejaron lejos, muy lejos.
Pronto todos se enteraron de la desaparición de la chica, y el joven que se había quedado en su casa, al ver que su hermano no estaba, comprendió que había sido él. Entonces, comenzó a sentir unos tremendos celos. Su pecho ardía por dentro. ¿Cómo había sido capaz su hermano de fugarse con la chica de la que estaba enamorado? Así que buscó su caballo y partió en busca de la pareja.
Por el camino, una anciana le indicó por dónde había visto pasar a los jóvenes, hacia el río Negro. Y allí les encontró, tranquilos y sin ningún temor.
– ¡Deteneros! – gritó- ¡Hermano, me robaste la novia!
– Yo no te he robado nada- contestó su hermano- Ella quiso venir conmigo. Y yo no sabía que tú también estabas enamorado de ella. Que decida la chica con quién quiere estar.
La joven, asustada, no pudo decir nada, y entonces sucedió todo, tan rápido, que no se pudo detener: los hermanos sacaron unos cuchillos y empezaron a pelear. Por más que la joven gritaba para que se detuvieran, ya no había manera. Los celos les habían embriagado por completo.
La chica, asustada, salió con su caballo galopando. Los hermanos, por su parte, continuaron luchando hasta herirse de muerte los dos. Pero antes de morir, ambos estrecharon sus manos, pidiéndose perdón mutuamente. Y allí les encontraron, ya muertos, con sus brazos enlazados.
Los enterraron allí mismo, uno frente al otro. Con el tiempo, cada tumba se transformó en una laguna, entre las que sobresale un pedacito de tierra, que simboliza los brazos unidos de los dos hermanos.
Leyenda de Uruguay
‘Las dos lagunas’, una historia de celos que explica la existencia de dos famosos lagos en Uruguay
Lo cierto es que Uruguay tiene hermosas lagunas de aguas cristalinas. Esta leyenda hace referencia a dos de ellas, próximas al arroyo Achar, que según dice la leyenda, se llamaron en su día Lagunas de las Maletas. La historia de Las dos lagunas, sin embargo, encierra una terrible historia de celos que nos hace reflexionar sobre estos puntos:
Los celos pueden desembocar en trágicos finales: Los celos es un sentimiento irracional, que nos lleva a sentir ira y mucha frustración. Son difíciles de manejar, y si nos dejamos llevar por ellos, puede obligarnos a hacer cosas que no queremos. Es importante aprender a reconocer esta terrible emoción para poder controlarla y canalizar la ira para que pase de largo.
Las leyendas son curiosas explicaciones de hechos de la Naturaleza: Existen muchísimas leyendas fabulosas que intentan explicar hechos asombrosos de la Naturaleza, como por qué existe el día y la noche o cómo el hombre descubrió el fuego. Con esta leyenda, se busca una explicación a la curiosa forma que tienen dos lagunas enfrentadas en la zona de Tacuarembó, en Uruguay.