‘El caminante y el cuervo’.
Resulta que un día, caminaba un hombre por un sendero, cuando oyó:
– ¡Salud!
Él se detuvo para ver quién le saludaba, pero por más que buscó, no encontró a nadie, así que siguió andando, cuando escuchó de nuevo:
– ¡Salud, salud!
La voz parecía amable, así que el caminante se detuvo de nuevo para buscar a la persona que hablaba. Pero tampoco la encontró. Poco después, un cuervo revoloteó por su cabeza, diciendo:
– ¡Salud!, ¡salud!, ¡salud!
El hombre, al verle, dijo enfadado:
– ¡Así que eras tú! Por tu culpa llegaré tarde, porque iba con prisa. Si no me hubiera entretenido en buscar quién hablaba…
Moraleja: «A veces nos entretenemos en cosas sin sentido».
(El caminante y el cuervo – Fedro)
No te dejes entretener porque llegarás tarde a la meta: Imagina que estás corriendo una carrera y a mitad de camino te paras a observar una flor… Lo mismo pasa en nuestro a día cuando nos dejamos llevar por ‘entretenimientos’ que en realidad no nos aportan nada y sí nos restan mucho.
En tu vida, busca cosas que te llenen: Fedro viene a decirnos: entretente solo con las cosas que tienen sentido, con las cosas que te aporten de verdad algo valioso. Lo que no tiene sentido es todo lo superfluo, lo aparente. lo que entretiene pero no aporta nada, lo que no te llena por dentro. Dedica tiempo a aprender música si te aporta algo, si te llena por dentro. Pero no pierdas el tiempo con algo que puede que a otros sí llene, pero a ti no.
» Si te entretienes y pierdes el objetivo de vista, tal vez llegues a tu destino demasiado tarde»