Un venado fue capturado en una trampa. A pesar de sus grandes esfuerzos por liberarse, entonces su compañera fiel encaro al cazador que había venido a recoger su presa.
Ella ofreció su propia vida en lugar de su compañero. Profundamente conmovido el cazador decidió liberar al venado, dando la libertad desde luego a ambos.
En agradecimiento al cambio de pensar del cazador, más tarde el venado presentó al cazador «una joya que había encontrado en el lugar de su alimentación» y le sugirió al cazador abstener de futuras matanzas.
Siguiendo la historia, BUDDHA nota que él era el venado real.