El cráter Barringer, también conocido como Meteor Mountain, es el resultado del impacto, hace unos 50 000 años, del llamado meteorito Canyon Diablo. El cráter se localiza a 55 km al este de la ciudad de Flagstaff, en el norte de Arizona, Estados Unidos.
El geólogo Daniel Barringer fue el primero en sugerir, en el año 1903, que el cráter era producto del impacto de un meteoroide. Actualmente no es un parque Nacional, aunque en 1967 fue designado como hito natural nacional. Los terrenos son de propiedad privada y siguen perteneciendo a la familia Barringer a través de la empresa Barringer Crater Co.
Los descendientes de Barringer continúan implicados en la conservación del cráter, e intentan cambiar el popular nombre de «Cráter del meteoro» (utilizado desde 1915 como mínimo) por el nombre de Cráter Barringer. También promueven el uso de esta denominación en escritos científicos, aunque en el idioma español se ha difundido una mala traducción desde el inglés del nombre del cráter, provocando confusiones como Cráter del Meteorito Barringer (inglés: Barringer Meteorite Crater), cuando el nombre de meteorito Barringer oficialmente no existe.
El cráter se ubica a una elevación de 1740 metros sobre el nivel del mar y tiene un diámetro de aproximadamente 1200 metros y casi 170 metros de profundidad. Está rodeado por un borde que se eleva 45 m sobre el nivel de las planicies vecinas. En el centro del cráter se acumulan entre 210 y 240 m de materiales depositados sobre el fondo sólido. Se estima que el impacto que produjo el cráter ocurrió hace 50 000 años, y fue provocado por un objeto de unos 50 m de largo que viajaba a una velocidad aproximada de 12 km/seg.13
El cráter aparece en la película de 1984 Starman.
El cráter, conocido anteriormente como Coon Mountain, ya había sido estudiado en 1891 por el geólogo Grove Karl Gilbert, quien descartó erróneamente la hipótesis del impacto meteorítico basándose en sus propios ensayos, formulando la teoría de que el cráter tenía que haberse formado debido a una explosión de gas subterránea.
Una década después, en 1902, Daniel Barringer (abogado y geólogo, propietario de negocios mineros) supo de la existencia del cráter y del hierro meteorítico. Adquirió el terreno que actualmente conserva su familia, y creó la «Standard Iron Company» con el objetivo de explotar el hierro que supuso debería estar enterrado bajo la superficie del cráter. Sin embargo, tras haber reunido numerosos indicios acerca del origen sideral del cráter y de dos años de ensayos de campo, no fue capaz de encontrar el meteorito que produjo el cráter. Los trabajos continuaron con distinta intensidad hasta 1929, cuando falleció Barringer, estando a punto de llevar a la compañía minera a la bancarrota. Ya por entonces, el astrónomo Forest Ray Moulton había efectuado una serie de cálculos indicativos de que el meteorito probablemente se había vaporizado poco antes de llegar al suelo.
No fue hasta 1960 cuando el astrónomo y geofísico Eugene Shoemaker demostró de forma concluyente en su tesis doctoral que el cráter fue producto del impacto de un meteorito,14 entre otras evidencias, debido a la presencia de coesita y stishovita dentro del cráter.15
Se estima que el impacto que creó el cráter ocurrió cerca de 50 000 años atrás, durante el período Pleistoceno, cuando el clima de la meseta del Colorado era mucho más frío y húmedo. En esa época, el área era un prado con bosques, habitado por mamuts lanudos, perezosos gigantes de tierra y camellos; y posiblemente sin habitantes humanos.
Para un meteorito del tamaño estimado, el impacto fundió poca roca, aunque produjo temperaturas y presiones suficientemente altas para transformar carbono en coesita, diamantes, y lonsdaleíta, una forma de diamante encontrada en fragmentos cerca de este cráter. Bloques de piedra caliza, con pesos de hasta 30 toneladas, fueron lanzados fuera del borde del cráter, y restos de este impacto han sido encontrados en un área de 260 km². Se estima que el choque del impacto podría haber provocado un terremoto localizado de una magnitud de 5,5 o mayor en la escala de Richter.
SI ES UN GRAN HOYO¡¡¡
Cuidado con los meteoros, que nuevamente andan de moda con que vengan estos en dimensiones enormes.