La nota del millón de dólares y sus diversas vertientes.

por chamlaty

Mark Twain imaginó en 1983 la existencia de un billete con un valor de “un millón de libras” para su novela El billete de un millón de libras; y el Banco de Inglaterra emitió en 1908 el primer billete de “un millón de libras” al que le pusieron de nombre Gigante, pero hay más. Hace unos años el mismo Banco de Inglaterra emitió el primer billete de “cien millones de libras” al que bautizaron como Titanes. En total se han impreso 4.040 Gigantes y Titanes por un valor de 8.000 millones de libras.

En 1903, el marinero estadounidense Henry Adams (Gregory Peck) se encuentra atrapado sin dinero en Inglaterra y se ve envuelto en una inusual apuesta entre dos hermanos ricos y excéntricos, Oliver (Ronald Squire) y Roderick Montpelier (Wilfrid Hyde-White).

Estos convencen al Banco de Inglaterra de emitir un billete de un millón de libras, que entregan a Adams en un sobre (solo le dicen que contiene algo de dinero). La razón de esto es que Oliver considera que la mera existencia del billete permitirá a su poseedor obtener lo que necesite, mientras que Roderick sostiene que en realidad tendría que canjearlo para que sea de alguna utilidad.

Una vez que Adams se recupera del impacto de descubrir el enorme valor del billete, trata de devolvérselo a los hermanos, pero el mayordomo le comunica que han abandonado el país durante un mes. A continuación, encuentra una carta en el sobre, que explica la apuesta y donde se le promete un puesto de trabajo si se logra evitar canjear el billete durante ese mes.

En un primer momento, todo va como Oliver había predicho. Adams es confundido con un millonario excéntrico y no tiene problemas para conseguir alimentos, ropa y una suite de hotel a crédito, con solo mostrar su billete. La historia del billete aparece en los periódicos. Adams es recibido en círculos sociales exclusivos, reuniéndose con el embajador de Estados Unidos y la aristocracia inglesa. Además llega a hacerse muy amigo de Portia Lansdowne (Jane Griffiths), la sobrina de la duquesa de Cromarty.

Más tarde, su compatriota Lloyd Hastings (Hartley Power) le propone respaldar un proyecto empresarial. Hastings dice a Adams que no tiene que poner dinero propio, la mera asociación permitirá a Hastings recaudar el dinero que necesita para poner en marcha una mina de oro con la venta de acciones.

Twain nos plantea aquí con su habitual humor e ironía cuestiones como el verdadero valor del dinero, la veneración y la hipocresía que surgen a su alrededor, y el sentido de la honradez, de la amistad y del amor.

Leyendo este libro, te das cuenta de lo importante que es el sentido del humor en la vida. Pero al mismo tiempo, de cómo somos los seres humanos y cómo nos dejamos llevar por las apariencias.

El billete de un millón de libras es uno de los relatos más divertidos, y menos conocidos, de Mark Twain. La fuerza del relato, su agilidad, la chispa y la capacidad de enganchar al lector y los muchos temas que plantea directa o indirectamente hicieron que una versión de este relato fuera llevado al cine en 1954 en una película protagonizada por Gregory Peck.

 

Mark Twain es el seudónimo de Samuel Langhorne Clemens, nació en Florida, Misuri, el 30 de noviembre de 1835 y falleció en Redding, Connecticut, 21 de abril de 1910. William Faulkner le calificó como «el padre de la literatura norteamericana». Twain creció en Hannibal (Misuri), lugar que utilizaría como escenario para Las aventuras de Tom Sawyer y Huckleberry Finn.

 

UNA HISTORIA INTERESANTE Y MOTIVANTE DESDE VARIOS ASPECTOS.

 

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