Habiendo encontrado un león y un oso a un cervatillo, se retaron en combate a ver cuál de los dos se quedaba con la presa.
Un zorro que por allí pasaba, viéndolos extenuados por la lucha y con el cervatillo en medio, se apoderó de este y corrió pasando tranquilamente entre ellos.
Y tanto el oso como el león, agotados y sin fuerzas para levantarse, murmuraron:
-¡Desdichados nosotros! ¡Tanto esfuerzo y tanta lucha hicimos para que todo quedara para el zorro!
Moraleja
Una fábula que intenta mostrarnos las consecuencias de ser egoístas y no estar dispuestos a compartir con los demás.
Tanto el oso como el león, en su afán por quedarse con todo el premio, perdieron todo lo que podrían haber compartido en manos de un zorro oportunista.
Por eso, nunca hay que ser egoístas. Ni siquiera con las pequeñas cosas. Siempre debemos fomentar la actitud de compartir, de ser generosos y solidarios. Al final, las demás personas igualarán tus gestos, porque sabrán que lo que haces es lo correcto.
De no ser así, corres el riesgo de que zorros oportunistas se queden con todo el premio.