Quien ha sido durante casi tres décadas el entrenador, mentor, apoyo, estratega y ancla emocional de uno de los mejores tenistas de la historia, Rafa Nadal, nos desvela algunas de las claves de su educación: la humildad, el esfuerzo, el respeto al rival, la modestia, etc; nos lo cuenta aderezado con anécdotas de su andadura con Rafa. Toni Nadal ha sido durante más de tres décadas el entrenador de Rafa Nadal. Ahora da un paso a un lado, para centrarse en su labor pedagógica.
Toni Nadal es un artesano. Su pensamiento y sus manos moldearon a su sobrino Rafael y lo convirtieron en uno de los tenistas más destacados de todos los tiempos. La fortaleza física fue una de las características que siempre distinguió al doce veces campeón de Roland Garros, pero hubo un componente que lo hizo sobresalir aún más: su solidez mental. Y ese es el gran aporte de su tío.
Hace un año y medio que «El Tío Toni» -como muchos lo han llamado- dejó de ser el entrenador de Rafael. Hoy dedica sus días a trabajar en la academia que lleva el nombre de su sobrino y a dar conferencias en las que expone su pensamiento y su método de trabajo.
Muchas veces acusado de ser demasiado severo, el formador de jóvenes no reniega de esa calificación. Por el contrario, expone su «dureza» como una de las claves que llevan a lograr los objetivos trazados.
El valor del esfuerzo: «Si tú, en tu vida, no aspiras a cosas grandes, pues a lo mejor no necesitas esforzarte mucho. Pero si aspiras a algo grande, necesitas ser consecuente (…). Hacer las cosas lo mejor posible es lo que da satisfacción personal. Y normalmente, querer hacer las cosas bien implica esfuerzo. La exigencia va ligada al esfuerzo».