Taormina es una ciudad situada en la costa este de la isla de Sicilia (Italia), en la provincia de Mesina, a medio camino entre Mesina y Catania.
A poco pasos del estrecho que separa Sicilia de la península italiana, sobre una terraza natural que mira al mar Jonio, surge la espléndida Taormina, la antigua Tauromenion.
Con su característico aspecto de burgo medieval, su antigua alma griega, los colores y los perfumes de la vegetación mediterránea, Taormina es uno de los lugares más bellos del mundo. Además el clima de Sicilia hace de ella un destino perfecto en cualquier época del año.
Posee magníficas playas accesibles mediante teleférico desde 1992 y un patrimonio histórico muy rico, cuyo máximo exponente es el célebre teatro greco-romano. Además, se conserva un castillo árabe, que ocupa el lugar de la antigua ciudadela o Arx.
Cada año se realizan en Taormina numerosos eventos, sobre todo durante el verano. El Teatro Antico es escenario de conciertos (música clásica y ligera), obras teatrales, óperas líricas y otros espectáculos que, con frecuencia, se emiten en medios radiotelevisivos. Algunos ejemplos son la ceremonia de entrega de los «Nastri d’argento» (cintas de plata), el Festivalbar o la Kore.
Desde 1983, los eventos más significativos se realizan en el ámbito de Taormina Arte, la institución cultural que se ocupa de la organización de la reseña de música, teatro y danza, considerada una de las más importantes de Italia.
Taormina Arte se ocupa también del Taormina Film Fest, el festival de Cine de Taormina, heredero de la Rassegna Cinematografica di Messina e Taormina, que nació en 1960 y que durante veinte años hospedó los premios David di Donatello con la participación de famosos personajes del mundo del espectáculo. En el ámbito del Festival de Cine se entregan los prestigiosos Nastri d’Argento, premios asignados por críticos cinematográficos.
Desde 2005, Taormina Arte organiza en octubre el Giuseppe Sinopoli Festival, dedicado a este director de orquesta, fallecido en 2001 y que durante años fue el director artístico de Taormina Arte.
Entrando a la ciudad desde la Puerta Messina, se llega al corazón medieval de Taormina, poco lejos de la puerta, el Palacio Corvaia y la Iglesia de San Pancracio (del siglo XVII) que surge sobre los restos de un antiguo templo griego. Hay que visitar también, no lejos de aquí, la cavea del antiguo Odeón y la cercana Iglesia de Santa Catalina de Alejandría.
Prosiguiendo el trayecto, la calle se amplía hacia la Plaza IX de abril, desde la cual se puede disfrutar de un espléndido panorama, mientras que la Puerta di Mezzo, abierta en la Torre del Reloj (siglo XVII) nos conduce al barrio medieval de Taormina, donde los característicos edificios exhiben sus elementos decorativos y arquitectónicos románicos y góticos.
A la época normanda se remonta el palacio defensivo de los duques de Santo Stefano, con elementos góticos, árabes y normandos y la Abadía Vieja.
Además del bagaje histórico, Taormina cuenta con un bello entorno natural como el de los jardines públicos de la Villa Municipal.
No se puede dejar de dar un paseo a lo largo del Corso Umberto I, la vía principal de la ciudad, ideal para los que quieren ir de compras; aquí se encuentran numerosas tiendas de artesanía que venden de todo: desde cerámicas hasta joyas pasando por la ropa y los típicos souvenires. Para disfrutar de un poco de tranquilidad podemos recorrer las pintorescas callejuelas y los patios de la parte más vieja de Taormina.
Sin lugar a dudas Taormina presume también de mar y playas y durante el verano es una tentación la de darse un baño refrescante en las aguas transparentes de Giardini di Naxos o de las playas de Mazzaró, a las que se llega con un teleférico desde Mazzeo y Lido Spisone, donde se puede ir por la noche a la discoteca.
La otra playa es la de la Isla Bella, una pequeñísima isla situada en la bahía de Taormina, unida a tierra firme por una lengua de tierra, visible sólo con la marea baja. Es un oasis natural protegido que regala rincones naturales incomparables.
Vamos a más imágenes.
GÌA CAPISCI.