Cada minuto de nuestras vidas está definido por las decisiones que tomamos consciente o inconscientemente. Estas puede cambiar nuestra carrera, nuestras relaciones o nuestra vida completa. Incluso al no elegir, estamos decidiendo. Por desgracia no existe ningún manual al que puedas acudir a buscar la respuesta correcta, entonces, ¿cómo tomar buenas decisiones o por lo menos las que parecen las más correctas?
Aprender a tomar decisiones
Tomar buenas decisiones es uno de los aprendizajes más importantes y más complicados de cualquier persona. Esto se debe a que cualquier situación en la que hayas tenido que elegir puede tener grandes consecuencias en el futuro, aún y cuando ya no lo recuerdes o la veas como algo sin importancia. Por este motivo es vital tener una metodología que permita elegir de manera rápida y eficiente.
El futuro está determinado por pequeñas decisiones.
Solemos pensar que nuestra vida está definida por las grandes decisiones que tomamos, pero son las pequeñas decisiones las que van dando forma a las grandes decisiones. Por ejemplo, crees que si te casas con la persona que parece ser el amor de tu vida serás feliz.
El paso a paso de la toma de decisiones
Todos los días tomamos decisiones que no necesitan una metodología, por ejemplo, las compras en el supermercado. Pero para aquellas decisiones más complejas puedes seguir los siguientes pasos.
– Piensa en la decisión que debes tomar.
– Encuentra las dos opciones más importantes que puedes tomar. Generalmente es un sí y un no, y vamos encontrando múltiples posibilidades dentro de cada una.
– Analiza ventajas y desventajas de cada opción. ¿Qué pasa si haces algo? ¿Y si no lo haces? Recuerda no llevarte por el miedo o las ilusiones desmedidas. Sé realista.
– Identifica las ventajas y desventajas que estás más dispuesto a asumir. Ya sabes lo que puede o no pasar, identifica los riesgos que puedes tolerar y las ventajas que más te agradan.
– Actúa en consecuencia. Ahora que ya sabes lo que puedes o no aceptar y conoces la decisión que es más positiva para ti, es momento de llevarla a cabo.
Hazte responsable de tus decisiones
Si un día te das cuenta que tomaste una decisión equivocada, no te culpes y toma la responsabilidad correspondiente. Recuerda que ninguna decisión es totalmente correcta o incorrecta, y que no hay forma de predecir sus consecuencias exactas.
LO IMPORTANTE es DECIDIR, porque LA INDECISIÓN es lo peor.