Tus hijos serán lo que tú eres.

por chamlaty

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Comparto uno de los principios más importantes en la formación de nuestros hijos. Un principio que aprendí hace años y que me confronta con una realidad que no puedo evadir:

mi responsabilidad personal como padre de ser ejemplo.

 

Y es que tus hijos no serán en la vida lo que tu quieres y anhelas que sean, sino serán exactamente el reflejo de lo que tú eres.

Si tu eres una persona perezosa, tus hijos seguramente lo serán.

Si tu acostumbras mentir, ellos también lo harán.

Si tu eres un hombre mujeriego e infiel, ten por seguro que ellos serán como tú.

Si tu eres una mujer quejumbrosa, deberás esperar quejas constantes de ellos.

Mas lo bueno también se reproduce:

Si tu eres una persona responsable, ellos también demostrarán responsabilidad.

Si tu eres un trabajador esforzado, tus pequeños serán como tu.

Si tu acostumbras ser puntual, tus hijos serán puntuales.

Si tu buscas a Dios, seguramente que ellos seguirán tu ejemplo.

«Todo se reproduce según su género y según su especie», ese es el principio universal.

Muchos padres cometemos el «inocente» error de creer que podemos formar en nuestros pequeños hábitos y valores que nosotros no practicamos. Que engaño tan grande!

Y es que lo que el proceso de formación de un niño incluye tantos factores que seguramente no alcanzamos a dimensionar cuánta influencia buena o mala, tenemos sobre nuestros hijos. Mamá y papá deben tener muy claro que los niños absorben como esponjas cada palabra que decimos, cada mirada, cada gesto, cada acción y finalmente nos imitan. Es una reproducción natural de nosotros mismos.

Así que no te esfuerces en querer que tu hijo sea de una forma distinta a la que tu vives, porque finalmente tus hijos serán exactamente lo que tú eres.

Tal vez en este momento reacciones con asombro al encontrar la explicación de porqué tu hijo es como es o actúa como actúa.

Muchos padres se sienten confrontados al igual que yo, al descubrir que lo bueno y lo malo, se reproduce en ellos. Es como una especie de espejo, en el cual te ves y que muchas veces desearías cambiar.

Así que, de aquí en adelante, si deseas una vida mejor para tus hijos, debes comenzar por tí mismo. Reconociendo tu responsabilidad como padre o madre por cambiar esos malos hábitos y transformarlos en valores positivos que tus hijos imitarán.

Visto en http://www.hijosexitosos.com/

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