Claudicar es lo más fácil. Cualquiera puede retirarse y abandonar el objetivo, pero de lo que se trata es de no dejarse derrotar nunca. La mayor parte de la gente abandona algo que empezó.
Si todo el mundo fuese duro y abnegado, el círculo de ganadores sería mucho más amplio de lo que es.
Pero ese círculo no está abarrotado precisamente porque la gente no se esfuerza durante el tiempo suficiente como para obtener lo que se propuso.
Jacob Riis (1849-1914 fotoperiodista danés ) se dedicó a ayudar a los demás en Nueva York y dijo:
“Cuando nada parece ayudar, voy y miro a un picapedrero, dedicado a golpear su roca quizá cien veces sin que en ella aparezca ni una sola grieta.
Sin embargo cuando da el golpe ciento uno, la roca se parte en dos, y yo sé que no fue ese último golpe el que la consiguió partir, si no todos los golpes que había dado con anterioridad”.
El picapedrero sabía que no tenía que CLAUDICAR nunca, porque estaba seguro que de esa forma lo conseguiría.
Si poseemos el valor y la fuerza para continuar y no abandonar, aumentarán las posibilidades de ganar.
Si nos DETENEMOS a pensar, podríamos ver que existen varias y buenas razones para no CLAUDICAR.
Una de ellas es que perder , como ganar, es una costumbre.
Todos los que abandonan son muy buenos perdedores.
Si abandonas la primera vez, es más fácil hacerlo una segunda, y más aún una tercera.
Con el tiempo abandonar se convierte en un modo de vida.
Otra razón y la más importante, es que tú querías llegar a ser alguien ¿verdad?. No querías ser como la mayoría de la gente, ordinario y común.
Pues si CLAUDICAS has perdido la oportunidad de conseguir tus sueños, esos que querías cuando empezaste.
Hay pocas posibilidades de que lo consigas volviendo a RETIRARTE DE TU OBJETIVO. Tendrás que vivir el resto de tu vida siendo ordinario y común, y aprender a vivir con ese sentimiento de fracaso.
Estamos pasando tiempos duros, pero hay cosas que debemos y no debemos hacer, que nos ayudarán a mantener la mente y la mirada fija en nuestro objetivo, con el fin de no TIRAR LA TOALLA NUNCA cuando tengamos la sensación de que todo se ha perdido.
Lo creas o no hay muchas razones para no DEJARSE DERROTAR NUNCA, aún cuando creas muchas veces que eres un inútil.
El fracaso por no haber conseguido algo a pesar de intentarlo, no tiene por que ser el final si no SOLO EL COMIENZO DE UN NUEVO ESFUERZO.
Intentarlo siempre es mejor que no fracasar nunca.
Cuando las cosas se ponen feas, todos tendemos a descorazonarnos y entonces hacemos menos de lo que habíamos hecho hasta ahora. Eso es un error!
En esos momentos es cuando hay que duplicar o triplicar el esfuerzo.
Cuando nos sintamos frustrados y no sepamos que hacer, entonces hagamos algo. Nada es peor que quedarse quieto.
Nada es peor que ver como se desmoronan nuestros sueños y objetivos alrededor.
Cuando generamos actividad de cualquier clase, estamos añadiendo un ladrillo más a la estructura de nuestro objetivo.
NO CLAUDICAR NUNCA.
Cuando estés pasando por esos momentos duros que todos pasamos, es bueno establecer objetivos específicos a corto plazo.
Objetivos específicos a corto plazo para que se conviertan en éxitos pequeños a corto plazo
En esos momentos en que da la impresión de que vamos a abandonar EL OBJETIVO, plantearse ese objetivo a treinta días.
Un objetivo bastante duro, pues no es el momento de hacer un esfuerzo mediocre.
Imponerse ese objetivo y tomar la decisión de alcanzarlo en UN PLAZO ESPECIFICO, UNA SEMANA, QUINCE DIAS, UN MES, el que te marques pero SE ESPECIFICO, NO DIVAGUES.
Seguro que en ese plazo es en el que mejor funcionas. Es un plazo lo bastante corto para ver el fin, y lo bastante largo para recuperar el ánimo y el ímpetu, PERO TU DEFINELO E IMPONTELO.
Por último quiero animarte a que si has empezado algo y CLAUDICASTE, lo retomes y lo alcances, no lo dejes en el olvido esa gran meta que te trazaste.