Un Padre le dijo a su Hijo…

La vida nos enseña día a día, los nobles de corazón van a recibir las bendiciones que dios les mande, los orgullosos van a convertirse en mejores personas, los egoístas van a terminar compartiendo, etc. cada uno de nosotros forjamos día a día nuestro destino, si los cimientos y las herencias que traemos en la sangre de nuestra familia base son fuertes, por más nubarrones o tormentas que lleguen nunca los van a derribar, a veces los alumnos se convierten en maestros, porque todos en esta vida tenemos algo que enseñar y mucho que aprender, nunca hay que despreciar a nadie, porque no sabemos si a la vuelta de la esquina, la persona que ofendimos o que maltratamos nos va a ofrecer su mano amiga para apoyarnos, para ayudarnos sin pedirnos nada a cambio.
Si queremos vivir una vida tranquila en armonía, debemos vivir en paz con nuestro corazón, llenarlo de amor y armonía con todos los que nos rodean, pero hay que tener cuidado necesitamos crear un escudo protector para no ser humillados, heridos por los que no pueden o no quieren cambiar por más que les enseñes y les pongas el ejemplo, su destino es vivir así en la vanidad, en la avaricia, en la lujuria, en la hipocresía, en el desamor, ellos pueden vivir con grandes lujos o vivir con grandes aventuras, pero al final de sus días nunca fueron felices, la felicidad no es el dinero o los amores que tengan en cada puerto, la felicidad se ve día a día, en la sonrisa de un niño, al recibir los buenos días de un buen vecino, al ver caer la lluvia para refrescar la tarde, al ver los rayos del sol que iluminan y maquillan tú piel, al compartir los alimentos con las personas que amas no importa que sea lo mismo de ayer, al tocar su mano y estremecerte, al oír su voz y alegrarte, al ver su foto y suspirar.
Si amas a alguien y su felicidad no eres tú, déjalo ir porque si él o ella es feliz con otra persona, tú vas a ser feliz con el solo hecho de verlo feliz a él o a ella, queremos el bien de las personas que amamos, no queremos que sufran, no queremos que lloren, queremos su felicidad a costa de la nuestra, si nuestro destino es estar sin él o sin ella así va a suceder, porque la vida es muy sabia, a veces actuamos por corazonadas porque no sabemos las verdaderas historias que hay atrás, cuando ya las conocemos tenemos que corregir para no sufrir o hacer sufrir a otros, es cuando decimos que errores cometí en mi vida presente o pasada que estoy pagando con mi dolor, pero por algo pasan las cosas, la vida nos puede tener algo reservado para nosotros y solo nos esta preparando para encontrarlo, hay que saber esperar.

Si la vida pasa y nunca llego el gran amor buscado entonces no te tocaba ser feliz con una pareja, porque nunca encontraste a ese ser maravilloso que se llama dualidad, que casi es igual que tú, tiene tus mismos objetivos, fuerza, sabiduría, equilibrio, alegría y transparencia por más que lo busques posiblemente no esta en esta vida, tal vez lo encuentres en la siguiente, pero puedes ser feliz con los que te rodean, comparte amor, comprensión, conocimientos, enseñemos a los que quieran aprender esa es una forma también de ser feliz.