El Canal de Panamá es una vía de navegación interoceánica entre el mar Caribe y el océano Pacífico que atraviesa el istmo de Panamá en su punto más estrecho.
Desde que fue inaugurado el 15 de agosto de 1914, ha tenido un efecto de amplias proporciones al acortar tiempo y distancia de comunicación marítima, dinamizando el intercambio comercial y económico al proporcionar una vía de tránsito corta y relativamente barata entre los dos océanos, influyendo decisivamente en los patrones del comercio mundial, impulsando el crecimiento económico de los países desarrollados y en vías de desarrollo, además proporciona el impulso básico para la expansión económica de muchas regiones remotas del mundo.
Estados Unidos y China son los principales usuarios del Canal.
Antes de su apertura, el paso natural utilizado era el estrecho de Magallanes, ubicado en el extremo austral de Chile.
El Canal se encuentra en funcionamiento en manos panameñas, por medio de los Tratados Torrijos-Carter, firmado el 7 de septiembre de 1977, en Washingthon, por el presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter y el general panameño Omar Torrijos Herrera, que acababa con el terminó «perpetuidad» del antiguo Tratado Hay-Bunau Varilla y que entraba en vigencia el 31 de diciembre de 1999, a las 12:00 P.M; fecha en el que fue recibido por la ex-Presidenta Mireya Moscoso de manos del ex-Presidente estadounidense Jimmy Carter. Actualmente se está trabajando en su ampliación desde el 3 de septiembre de 2007.
La República de Panamá asumió la responsabilidad total por la administración, funcionamiento y mantenimiento del Canal de Panamá al mediodía del 31 de diciembre de 1999. La entidad gubernamental, denominada la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), creada por la Constitución Política de la República de Panamá y organizada por la Ley 19 del 11 de junio de 1997 es la responsable de la administración del canal.
Según la constitución de Panamá el canal constituye un patrimonio inalienable de la nación, por lo cual no puede ser vendido, ni cedido, ni hipotecado, ni de ningún otro modo gravado o enajenado. El régimen jurídico que se estableció para la ACP tiene como objetivo fundamental el preservar las condiciones de funcionamiento del Canal de Panamá.
Anualmente se invierten alrededor de diez millones de dólares en programas de adiestramiento al personal sobre el funcionamiento y mantenimiento del Canal.
Vámonos al CANAL DE PANAMA;
UNA VERDADERA MARAVILLA.