JOSE LUIS AYALA.
Similar a lo que cuenta novela de García Márquez (Crónica de una Muerte Anunciada), donde todo mundo sabía que Santiago Nasar iba a morir, menos él, con respecto al CFD todo mundo sabe también que éste va a morir, lo que nadie sabe es cuando ocurrirá y qué implicaciones traerá.
No obstante eso, por supuesto que esa muerte está siendo saboreada por muchos y, por curioso que parezca, no son precisamente los PACs los que tienen los cubiertos en la mano y están haciéndolos sonar en la mesa, no sólo porque estos siguen en medio del estupor que les dejó la fallida migración masiva al CFDi de diciembre pasado, sino incluso porque algunos ni siquiera tienen la capacidad de atender a un buen número de los contribuyentes que hoy usan CFD.
Los que en realidad tienen “la mesa puesta” son un pequeño grupo de empresas (no más de 10) que se autodenomina “Grupo de Integradores y Desarrolladores de Factura Electrónica” y que desde finales de 2011 (al menos públicamente) ha venido haciendo su labor para que el SAT les reconozca la posibilidad de que sus clientes se timbren a sí mismos, lo curioso es que no pretenden cumplir con todas las reglas vigentes para el timbrado… o sea, que se les reconozca el derecho a ser PAC (o auto-pac) pero sin pasar por la misma balanza por la que ya pasaron los 62 PACs que hoy están operación.
¿Es así de simple la petición? no, la argumentación que plantean y que a mi me ha tocado escuchar o conocer de rebote tiene algo de razón pues se basa en hechos, pero también tiene mucho de amañada, porque distorsiona a su conveniencia esos hechos.
De lo que me ha tocado conocer, tres son sus argumentos:
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Que el timbrado es caro,
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Que el nivel de servicio de algunos PACs es malo, y
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Que la intervención de un tercero es riesgosa para sus clientes.
Cuando digo que sus argumentos tiene algo de razón es porque las tres cosas son ciertas, sería absurdo pretender “tapar el sol con un dedo” al hablar de la operación de los PACs. Pero veamos el detalle fino.
¿El servicio de timbrado es caro?… SI. Pero no es un si a secas, los rangos de precios en el mercado actualmente van desde los 8 pesos, hasta lo 40 centavos.
La pregunta aquí sería: ¿quién en su sano juicio estaría dispuesto a pagar 8 pesos por el timbrado cuando puede encontrar un precio cercano a los 2 pesos? (el de centavos suele ser un precio por grandes volúmenes). La respuesta se antoja simple… porque quien contrató a 8 pesos no hizo su tarea de investigar.
La mayoría de los PACs publica sus precios, así que al contribuyente le tomaría cuando mucho una hora de su tiempo hacer un comparativo para encontrar el precio correcto.
Es una realidad el que un contribuyente pequeño que hizo la tarea no paga 8 pesos, no se diga menos un gran emisor, estos suelen castigar el precio a los PACs hasta el grado de lo irrisorio y algunos lo han aceptado con tal de tenerlos como clientes, ya sea para presumir una marca o ya sea para agarrar “algo de oxigeno”.
Entonces, ¿es válido el argumento de que es caro el servicio?, NO.
Ahora bien, ¿el nivel de servicio de algunos PACs es malo?… SI. Pero tampoco es un si a secas, los grandes emisores que hoy emiten CFDi, lo que menos quieren es hacerse cargo de este proceso por sí mismos y para ello exigen niveles de servicio que pocos PACs están en condiciones de cumplir y si lo cumplen y en algún momento fallan, la carga económica detrás de esa falla no es asunto menor.
Es cierto que algunos PACs han dado muestra de no tener la infraestructura para grandes operaciones, pero ¿es esta razón suficiente para desmadrar (con regulaciones a modo) un modelo que está dando muestras de madurez y de valor para el sistema tributario de nuestro país?. Evidentemente no, pero por lo visto para esos “integradores” la respuesta es si.
En lo personal creo que el mercado mismo se encargará de hacer que los que no pueden con el paquete terminen por desaparecer… y si esto no fuera así, sólo hay que voltear a ver a los PACs que andan en busca de quien les compre su apuesta fallida o incluso ir a preguntarle a los que compraron una franquicia del “negocio de la década” si al menos ya recuperaron lo que pagaron por ella.
Finalmente, si la intervención de un tercero compromete la operación de los clientes de estos “integradores”, ¿cómo es que algunos de esos clientes (del sector financiero sobre todo) llevan años poniendo en manos de un tercero la generación, impresión y entrega de sus estados de cuenta? que por cierto, algunos ya lo hacen como CFDi.
Es bueno que defiendan su modelo (auto-pac), a fin de cuentas es el mismo derecho que yo reclamo cuando defiendo el modelo PAC, pero disfrazar sus ambiciones razones comerciales con supuestas fallas del modelo PAC ni es sano ni es creíble.
Saludos… JLA